Infusión de jengibre y limón

La infusión de jengibre y limón es uno de los remedios naturales más efectivos y populares para aliviar los síntomas del resfriado común. Esta bebida caliente no solo refresca y reconforta, sino que también estimula el sistema inmunológico gracias a sus ingredientes activos.
El jengibre fresco es reconocido por sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antibacterianas. Ayuda a reducir el dolor de garganta, mejorar la circulación y aliviar la congestión nasal. El limón, por su parte, es rico en vitamina C y antioxidantes que fortalecen las defensas naturales del organismo. Si se añade miel, se potencia el efecto calmante sobre la garganta y se consigue una textura agradable al paladar.
Ingredientes
- 1 trozo de jengibre fresco (2–3 cm)
- Jugo de 1 limón
- 1 cucharadita de miel (opcional)
- 1 taza de agua
Preparación
- Pela y corta el jengibre en rodajas finas.
- Hierve el agua, añade el jengibre y deja cocer durante 5 minutos.
- Retira del fuego, cuela y agrega el jugo de limón.
- Si lo deseas, añade miel al gusto.
- Bebe caliente, idealmente 2–3 veces al día.
Consejo: Tómala en ayunas o antes de acostarte para un mayor efecto reconfortante.
Beneficios principales
- Alivia el dolor de garganta y la tos seca
- Reduce la congestión nasal
- Estimula la producción de glóbulos blancos
- Aporta antioxidantes naturales
- Mejora la digestión durante enfermedades
Precauciones
Aunque es una bebida segura, las personas con problemas gástricos, mujeres embarazadas o en lactancia deben consultar a su médico antes de consumirla con frecuencia.
Esta infusión para el resfriado es perfecta para acompañar otros cuidados como el reposo, la hidratación y una alimentación ligera. Con ingredientes fáciles de conseguir, es una solución accesible y muy eficaz para sobrellevar los molestos síntomas del resfriado.