Infusión de caléndula para lavar heridas

La caléndula (Calendula officinalis) es una planta medicinal ampliamente utilizada por sus propiedades antisépticas, antiinflamatorias y cicatrizantes. Desde hace siglos, se emplea en preparados caseros para limpiar heridas, calmar irritaciones y favorecer la regeneración de la piel.
Utilizar una infusión de caléndula para lavar heridas leves es una alternativa natural y efectiva que ayuda a prevenir infecciones y aliviar molestias sin recurrir a productos químicos agresivos.
Propiedades de la caléndula
- Antiséptica: ayuda a eliminar bacterias y microorganismos que pueden causar infecciones.
- Cicatrizante: favorece la regeneración celular, acelerando la curación de cortes, raspaduras o quemaduras leves.
- Antiinflamatoria: calma la piel enrojecida o inflamada.
- Emoliente: suaviza y protege la piel afectada.
¿Cuándo usar esta infusión?
La infusión de caléndula se recomienda en casos de:
- Heridas superficiales y cortes menores
- Rozaduras, raspaduras o grietas en la piel
- Picaduras de insectos
- Quemaduras solares leves
- Irritación por pañales (en bebés, solo si el pediatra lo aprueba)
Preparación de la infusión
Ingredientes:
- 1 cucharada de flores secas de caléndula (o 2 bolsitas de infusión)
- 1 taza de agua
Pasos:
- Hierve el agua.
- Añade las flores de caléndula.
- Tapa y deja reposar durante 10 minutos.
- Cuela y deja enfriar completamente antes de usar.
Aplicación
- Lava la herida con agua limpia.
- Humedece una gasa estéril con la infusión fría.
- Aplica sobre la zona afectada durante 5–10 minutos.
- Repite 2–3 veces al día según necesidad.
Consejo: puedes guardar la infusión en la nevera hasta por 24 horas en un recipiente limpio y cerrado.
Precauciones
- No aplicar sobre heridas profundas o sangrantes sin supervisión médica.
- No ingerir esta infusión si se ha preparado para uso externo.
- Suspender su uso si aparece irritación o reacción alérgica.
Este remedio es ideal para quienes buscan alternativas naturales y efectivas para cuidar la piel y tratar pequeñas lesiones cotidianas. La caléndula, gracias a su perfil suave, es bien tolerada por la mayoría de las personas, incluso por pieles sensibles.